Homeopatía y Homotoxicología


Homeopatía


 La homeopatía (del griego homoios, similar y pathos, enfermedad) es el método terapéutico descrito por primera vez por el médico alemán Christian Friedrich Samuel Hahnemann a finales del siglo XVIII.
 
  La homeopatía actúa según la premisa de Hipócrates (siglo 5 a.C.): Similia similibus curantur (lo similar cura lo similar) en el cual se basa la teoría de la similitud. Esto difiere de la premisa Contraria contraribus curantur en la que se basa la medicina alopática y por la cual se administra un antibiótico contra una infección, un antiinflamatorio contra una inflamación, antitérmico contra la fiebre, etc.
 
  La homeopatía contempla la noción de terreno, predisposición o constitución, mediante la cual se observa la morfología y dinámica del individuo que le llevan a padecer determinadas enfermedades. Pongamos un ejemplo: En una habitación donde hay una persona con catarro y 10 personas más, y se resfrían 2-3 personas: Una visión alopática sería exterminar todas las unidades virales para que así nadie pueda ser afectada por ellas; La visión homeopática sería determinar y equilibrar-reforzar el terreno de las personas que se refriaron para resolver su susceptibilidad a dicho virus o infecciones respiratorias, ya que de lo contrario, habría que exterminar todos los virus de todos los lugares a los que vayan para evitar que se infecten.
 Este concepto de terreno fue desarrollado por Claude Bernard Saint-Julien, contemporáneo de Louis Pasteur quien, a diferencia de Pasteur sostuvo que los gérmenes no eran los culpables y causantes de las patologías en sí mismos sino que había que considerar el concepto de terreno entendido como la predisposición y el estado del organismo y el medio interno (alteración del ph, malnutrición, intoxicación interna, deficiencia energética, estrés, etc). El mismo Pasteur terminó reconociendo su importancia, hasta el punto de que en momentos cercanos a su muerte afirmó: Bernard tenía razón, el germen no es nada, el terreno es todo.
 
  El enfoque terapéutico de la homeopatía tiene en cuenta los síntomas individuales y trata al cuerpo como un conjunto para favorecer los procesos internos de autocuración (vis medicatrix naturae). Para prescribir el remedio adecuado, no solamente se tienen en cuenta los síntomas clínicos de la enfermedad y sus modalidades, sino también los síntomas de la esfera mental-emotiva y cómo el paciente vive y sufre su enfermedad; por tanto, no hace falta decir que el tratamiento es totalmente individualizado y personalizado.
 
  Los remedios homeopáticos se obtienen a partir de sustancias de origen vegetal (la mayor parte), mineral o animal denominadas cepas homeopáticas, elaboradas mediante un riguroso método de diluciones y dinamizaciones para ajustar la dosificación y la potencia al remedio en cuestión. En 2006 se publicó la nueva Ley del Medicamento: Ley 29/2006 de Garantías y Uso Racional del Medicamento que inluye la regularización de los medicamentos homeopáticos.

 

 A pesar de las fuertes críticas hacia al homeopatía que se están produciendo actualmente en los medios de comunicación por contravenir algunos intereses comerciales, en la 6ª Jornada Anual de la Asociación Española de Farmacéuticos Homeópatas (Aefhom) celebrada en el Colegio de farmacéuticos de Madrid, y que llevaba por título: Medicamentos homeopáticos, una herramienta eficaz en todas las etapas de la vida, se puso en relieve cómo la homeopatía puede ayudar a los pacientes en cualquier momento de sus vidas, desde bebés hasta personas mayores.

 De hecho, está constatado que En Francia, el 95% de los médicos generales, dermatólogos y pediatras recetan Homeopatía.
 
  La homeopatía cuenta con numerosas evidencias científicas incluso en casos rebeldes que la respaldan así como con diferentes líneas de investigación que se siguen llevando a cabo: Teoría de los Biofotones; Teoría de la huella, agrupamientos y memoria del agua; Y la más reciente, Teoría de las Nanopartículas, demostrando la presencia de entidades físicas con microscopio electrónico de transmisión, difracción de electrones y espectometría de emisión atómica.
 

Homotoxicología o Medicina Biorreguladora


 

  La Homotoxicología o Medicina biorreguladora fue desarrollada hacia el año 1940 por el médico y homeópata alemán Hans Heinrich Reckeweg tomando como base los conocimientos de la homeopatía y la medicina moderna.
 
  Esta disciplina terapéutica comparte con la homeopatía el principio de que lo similar cura lo similar, el uso de elementos procedentes de los tres reinos naturales (vegetal, animal y mineral), el principio de similitud e isopatía, las diluciones y potenciaciones (dinamizaciones) aunque a diferente escala, y el enfoque holístico e individualizado del tratamiento del individuo. Con frecuencia, se utilizan varios remedios combinados en biocomplejos con acciones sinérgicas o complementarias.
 
  En 1936 el Dr.Reckeweg formó una pequeña empresa familiar en Berlín, los laboratorios homeopáticos HEEL (Herba et Ex Luce) de gran desarrollo en la actualidad bajo los principios que rigen la homotoxicología.
 
  La homotoxicología se fundamenta en la existencia de homotoxinas que pueden ser endógenas o exógenas. Las endógenas son producidas por el propio organismo como resultado del metabolismo y funcionamiento. Por su parte, las exógenas son aquellas provenientes de elementos externos como alimentos, conservantes, pesticidas, fármacos, tóxicos ambientales, virus, radiación, etc. Cuando la carga tóxica se vuelve crónica, se sobrepasa la capacidad del cuerpo de evacuarlas, existen deficiencias en la capacidad de resistencia o ambas situaciones entonces, la eliminación de las toxinas es incompleta y comienzan a aparecer un amplio espectro de enfermedades. Por ello, una de las principales dianas terapéuticas de la homotoxicología es la detoxificación de los diferentes sistemas celulares, matriz extracelular, etc. además del equilibrio y  regulación de los ejes nerviosos y endocrinos.
 
  Las vías y formatos de administración principales son: glóbulos y gránulos, tabletas, gotas, jarabes, ampollas bebibles e inyectables, solos o en combinación con otros remedios y fitoterapia.
 
  El tratamiento es muy respetuoso con el funcionamiento interno del cuerpo y compatible con enfermos polimedicados. Al igual que la homeopatía dispone de continuos avances en investigación y de evidencias científicas que la avalan.