Técnica Bowen o Masaje Neuroestructural


 

  El masaje NeuroEstructural, Quiromasaje Neuroestructural o Técnica Bowen (denominada así por su inventor australiano Tom Bowen), es una técnica manual donde de forma muy suave se manipulan músculos, ligamentos, tendones y fascias, para trabajar sobre numerosos problemas de salud como dolores articulares, de columna, musculares, ligamentarios, cefaleas, estrés, etc.

 

  La técnica no consiste realmente en una forma de masaje, se basa en una serie de movimientos de fricción sobre el tejido muscular, tendones u otro tejido suave, implicando sólo un número limitado de pequeñas manipulaciones simples, pero muy precisas; El terapeuta ejerce presión con sus dedos o pulgares sobre un lugar específico, con el fin de obtener un movimiento del tejido.

 

  La manipulación de los tejidos en puntos concretos (algunos tienen correspondencia con puntos de acupuntura) instaura un reajuste y armonización profunda dentro del cuerpo. Al realizar la técnica, a través del tejido conectivo, le damos al cuerpo el equilibrio necesario para liberarse de sus tensiones y acercarlo a un estado saludable.

 

  Así como la mayoría de las terapias manuales, la técnica Bowen no tiene como objetivo tratar patologías específicas sino restaurar el equilibrio perdido del cuerpo, combatir los dolores y estimular los mecanismos de autocuración a través de los músculos, tendones, nervios y fascias.

 

  Algunas condiciones o afecciones que pueden verse beneficiadas de la técnica Bowen son:

  • Acorta el tiempo de restablecimiento tras una enfermedad o lesión.
  • Dolores músculo-esqueléticos agudos o crónicos (post-traumática o post-quirúrgicos, de origen artrítico con pérdida de movilidad y espasmos musculares, etc.)
  • Lesiones deportivas: tobillos, rodillas, torceduras, "codo de tenista", etc.
  • Problemas y dolores de espalda: cervicalgia (tortícolis, esguince cervical, etc.), dorsalgia, lumbalgia, ciática...Dolores y alteraciones en miembro superior: sobrecarga muscular, restricción de movilidad, lesiones por movimientos repetitivos, síndrome del túnel carpiano.
  • Dolores y alteraciones en miembro inferior: Dolor en cadera y músculos de la pelvis, rodilla, pie (fascitis plantar, hallux valgus), etc.
  • Dolores de cabeza: cefalea tensional, por tensión muscular, postura, etc.
  • Mandíbula: dolor y tensión en la mandíbula.

  La sesión tiene una duración aproximada de entre 30 y 45 minutos, con suspensiones ocasionales de 2-5 minutos durante la sesión para permitir al organismo incorporar los ajustes progresivamente y que responda mejor al tratamiento. El número de sesiones para un tratamiento es usualmente entre tres y cinco sesiones, en las que se comienza con puntos de carga de tensión generales (como la zona dorsal o lumbar) para seguir posteriormente con las áreas específicas donde la persona tiene su dolor o malestar; no obstante, este número de sesiones es orientativo y depende de la patología a tratar, antigüedad y cronicidad, complicaciones asociadas, etc.