Terapia Floral


 

  Las primeras Esencias Florales fueron descubiertas por el Dr. E. Bach entre 1930-1936, fruto de sus extensas investigaciones acerca de la repercusión de las emociones y estados psicológicos y mentales en las enfermedades físicas, mentales, psicológicas y diferentes estados de malestar que, si bien no son patológicos, generan una gran incomodidad y dificultad a la persona que los experimenta. También son de gran ayuda en la armonización de cualquier emoción que nos esté afectando, por muy sutil que sea. Existen tantos niveles de profundidad en el trabajo floral como esté dispuesta y preparada la persona. Son una fantástica herramienta de evolución y sanación desde lo más aparente o evidente hasta lo más sutil y profundo pasando por diferentes estados en la manifestación y génesis de la alteración.

 

  Asimismo con los Remedios Florales se trabaja al mismo tiempo la evolución interior y el crecimiento personal, siendo ésta la verdadera finalidad de las Terapias Florales. Como el Dr. Bach afirmaba: El ser humano en todo su conjunto puede entenderse como compuesto por un conjunto de capas emocionales, y las Esencias Florales, ayudan a trabajar esas capas de bloqueos emocionales. Estas capas, guardan cierta analogía con las «capas de la cebolla», donde tras eliminar una capa surge otra.

 

  Es importante recordar que la verdadera curación no consiste solamente en la eliminación del síntoma o dolor físico, sino también, y lo que es más importante, ayudar a la persona a llegar a comprender el significado de lo que le ha llevado a tal sufrimiento. Esto viene a demostrar el modo en que las Terapias florales pueden suponer una herramienta de trasformación, autodesarrollo, conocimiento y de conexión con la verdadera identidad de la persona, llevándola a sus emociones genuinas y la expresión más alta y sana de las mismas.

 

  Las Esencias Florales y/o Sistemas Vibracionales producen sorprendentes efectos sanadores a pesar de la sencillez de su método, que es el de armonizar las energías de cada ser y transmutar los sentimientos/emociones «negativos» o «inarmónicos» (que favorecen o producen las alteraciones o disfunciones tanto físicas como mentales y emocionales), en sentimientos/emociones «positivos» o «armónicos» para una mejor salud y calidad de vida.

 

Su aplicación abarca un amplio abanico de indicaciones:

 

  • Psíquicas: Depresiones, apatía, tristeza, ansiedad, insomnio, trastornos de conducta y aprendizaje, estrés, agresividad, miedos y fobias, timidez, envidia y celos, baja autoestima, indecisión, rabia y enfado, dificultad en las relaciones, defectos de apreciación, comportamientos reiterativos, etc.
  • Físicas y funcionales: Dolores de todo tipo, vértigos, disfunciones musculoesqueléticas, digestivas, musculares, hormonales, dermatológicas, sexuales, cansancio y fatiga, déficit de atención, debilidad y convalecencia, tras intervenciones quirúrgicas o procesos traumatológicos, etc.
  • Todo tipo de situaciones y circunstancias: Períodos de cambio, situaciones traumáticas o de shock, situaciones en las que se pierde el rumbo de la vida, pérdidas afectivas, acontecimientos traumáticos del pasado, preparación de exámenes, relaciones sentimentales posesivas, celosas o problemáticas, etc.
  • Entornos difíciles en los que pasamos gran parte del tiempo donde las flores nos pueden proteger de la parasitación psíquica y evitar contaminarnos energética y psicológicamente con las energías discordantes (rabia, enfado, envidia, odio, etc.) que pueden rodearnos en entornos hostiles: en casa (familia conflictiva), entorno laboral, ambientes con mucha tensión, etc. También pueden proteger a los más peques y sensibles de las casas de la contaminación psíquica de las discordias y contenciosos domésticos para preservar su inocencia y pureza.
  • Crecimiento personal: Las flores nos pueden ayudar a conectar con nosotros mismos aportándonos gran cantidad de lucidez y clarificación de nuestras vidas, trabajando en diferentes niveles de profundidad según el momento de crecimiento y evolución de la persona adaptándose a los progresos que vayamos realizando y asistiéndola en las sucesivas etapas.
  • Aportando calma y armonía favoreciendo la entereza en todos los procesos vivenciales, ya sean pérdidas, separaciones, cambios repentinos, o los procesos de purga o catarsis psicoemocional por los que podemos atravesar fruto de nuestros cambios internos.

   Además de las flores de Bach trabajo con diferentes Esencias Florales del Mediterráneo, Esencias Triunidad, Orquídeas del Amazonas, Aureas, etc.

 

  Las esencias florales carecen de efectos secundarios, contraindicaciones y son compatibles con cualquier otro tratamiento convencional o alternativo. Es un sistema terapéutico reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el año 1976 y en 1983 publicó un estudio dirigido a las administraciones sanitarias de sus estados miembros, mencionando explícitamente la terapia del Dr. Bach (Bannerman, R.H., Burton, J., Wen-chieh, C., Médecine traditionnelle et couverture des soins de santé, WHO/OMS. Genève. 1983. pg.162).

 

  También puedes leer aquí un estudio científico realizado con las esencias florales en un centro de salud, al igual que muchos otros estudios y documentos.

 

  Y recuerda, en un cuerpo emocional, mental y espiritualmente sano no hay cabida para la enfermedad. 

 

Imparto talleres de esencias florales, si deseas consultar las fechas de los próximos talleres puedes hacerlo aquí